sábado, 11 de junio de 2011

De corajes y lagrimas

Esta semana eran las inscripciones para los nuevos semestres, pero primero debíamos pagar todo lo que debíamos (mensualidades, cooperaciones, cuotas, etc.) así que mis padres decidieron ir conmigo para hacer cuentas con la Directora, pues nos debe dinero. Todo bien hasta que mi padre no puede ir a acompañarme, me avisó tan tarde que yo no pude irme sola. Hoy había una junta para los de mi bachillerato “Químico Biológico”, le dije a mi padre en la mañana ya que me enteré cuando ellos ya dormían y sólo me dijo que me iba a dar dinero y que pagara la inscripción, luego él iría arreglar lo demás. Pero se da el caso de que el transporte público es cada media hora, sale antes de las 8 y yo necesitaba estar en mi preparatoria a las 9, de camino se hacen veinte o treinta minutos, no alcancé. Yo pensé que mi padre me llevaría. Lloré, sí… ¿por qué? Porque tal parece que a mis padres no les preocupa el hecho de que no estoy inscrita en la preparatoria ¿qué tienen  en la cabeza? ¡No estoy inscrita! ¿Es que no ven la gravedad del problema? No, no lo hacen, están tan campantes que me dan rabia…pero me voy a arreglar mi cuarto y los dejo por ahora.

Ellos si pueden restarle importancia a mis prioridades, pero yo no a las suyas. Que se olviden que estaba castigada (por un motivo estúpido), ahora no tienen cara para decirme nada.

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