Es difícil ver que alguien se derrumba y no puedes hacer nada para evitarlo. Es muy complicado actuar porque no sabemos como la impotencia esta presente todo el tiempo y pensar en la mejor manera de ayudar a esa persona que queremos es muy difícil, pero aún así el querer ayudar no se escapa de nuestro ser.
En este mundo existen cosas que no somos capaces de controlar tan libremente, pasa muchas veces que los demás realizan ciertas acciones o toman decisiones que nos afectan directa o indirectamente.
Hace un par de días estuve "en el hoyo" como se dice por ahí, me sentía tan vulnerable y tan desdichada que quise cortarme profundamente, quería encontrar una forma de nunca más despertar, al mismo tiempo quería estar bien y alejar de mi mente lo más que se pudiera todas las ideas relacionadas a ese asunto, pero me hacía más daño con eso. Creo que mi alma descansó un poco cuando lloré en los brazos de una persona a la que quiero mucho, a la que amo de alguna manera porque su amistad es de lo más especial para mi y no la cambiaría por nada del mundo, llorar en compañía de alguien, en su hombro o sobre su piel, fue quizás el ungüento para mi, una medicina que quiero probar mas seguido porque fue muy efectiva. Tengo que afrontar mis problemas y dejar de culpar a mis padres o a otras personas de mis problemas, mis padres me aman y tengo muchas cosas porque luchar, eso es lo importante.
Yo quiero ser alguien en esta vida, creo que nací para algo grande, quiero ser conocida por el mundo y quiero conocerlo a él, quiero tener mi propia familia y cumplir mis objetivos, en el camino me caeré y me haré daño, pero si no lo hiciera el premio no sería tan gratificante.
Hoy quiero sonreirle a la vida, quiero ser feliz sin obstáculos que yo misma me imponga. Hoy quiero darle un abrazo a alguien que quiera.
Hoy quiero amar.
Hoy quiero ser amada.
Hoy todo será perfecto.
Hoy la vida me sonríe.
Hoy tengo todo lo que necesito.
Hoy y siempre estare bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario