Bueno he desaparecido mucho tiempo por aquì, por msn y en Facebook....en todas partes pero ahora msimo ando acá con mi hermana y me ha prestado su laptop, por eso estoy escribiendo...
En días pasados fui a la fiesta de cumpleaños de una amiga de mis padres, yo no la conosco tanto pero igual fui a acompañarlos, además no conosccía tan bien a las personas que asistirían y estaba segura que al llegar me sentiría como bicho raro. La casa elegantemente decorada con nochebuenas blancas y rojas de petalos aterciopelados, con focos navideños que le daban un toque encantador, todo era perfecto en esa casa tan hermosa y grande, tambien había un mariachi que con su tenue melodía amenizaba perfectamente el ambiente de la fiesta.
Yo me encontraba sola sentada en un sillón en lo lejano de la sala, veía a todos pasar reirse y disfrutar de la fiesta, comí a un lado de mi madre y luego regresé a sentar a ver la gente cual espectadora de una obra de teatro. Entonces unos dedos delgados y calientes cubrieron mis ojos y descubrí al instante de quien se trataba.
-Hola princesa-susurró él.
-Hola Anto-dije yo con una enorme sonrisa.
-¿Disfrutas de a fiesta?-dijo riendo.
-Cállate tonto...
Subimos arriba y nos estubimos mucho tiempo charlando en la terraza de al casa, al final bajamos y tomamos unos vazos con refresco y vino para regresar al mismo lugar donde minutos antes charlabamos animadamente.
la velada terminó cuando baile con él y mi padre me vio, todo se acabó con un gran regaño.
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