miércoles, 22 de septiembre de 2010

Cuando el castillo se derrumba

Si pensaste que yo estaba bien,
permiteme sacarte de tu error



Tal vez una de las perores cosas de mi persona es que siempre trato de evitar pensar en lo que me daña o simplemente hacer como que no esta ahí, pero en mi cabeza esta esa vocecita que me dice que es mentira y que yo me muero por llorar. Una alegría tan efímera como el primer rayo del sol al amanecer y tan falsa como un billete de tres pesos. Pero esa mascara funciona con muchas personas, inclusive con las que me quieren más y eso es tan doloroso...

Se que no es su responsabilidad preguntar como estoy e insistir en ello cuando digo que no tengo nada, pero ese nada significa un mundo. Son cosas que pasan y que aunque las quería evitar suceden, entonces ¿qué demonios hago? ¿cómo sonrío cuando no puedo hacerlo? ¿cómo hago para que las lágrimas cesen? ¿cómo dejo se querer que las personas se preocupen por mi?

Soy egoísta, demasiado e innecesariamente, porque siempre termino sufriendo más. Al final termino con el pensamiento idiota de que la vida es una mierda.


Tengo miedo y no se de que.
Tengo un nudo en la garganta que no se puede ver.
Tengo un dolor que no se puede sanar.
La sensación de que jamas terminara.
Porque al final la oscuridad me rodeara.


Se dice que las lágrimas son la sangre del alma....




...¿Acaso mi alma se desangra?





Sin embargo, yo no me puedo dar el lujo de estar mal...

 porque

tengo miles de motivos para ser feliz...

No hay comentarios:

Publicar un comentario